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Nuestros muertos queridos viven en nosotros

Nuestros muertos queridos “VIVEN” en nuestros recuerdos, corazones, Y en otro plano espiritual donde no se necesita del cuerpo físico. Recordar todo lo bueno vivido es una manera de honrarlos. Soltarlos es una manera de respetar su viaje hacia el plano espiritual (tránsito) y, ayudar a su alma a llegar a un destino de luz, descanso, gozo. Y paz para los que quedamos de éste lado.Recomendación: en éste día rescatar una foto y encender una vela mientras recordamos buenos momentos vividos juntos y elevamos una plegaria como regalo para su alma.

Prof. Lic. Cecilia Suffich – Tanatóloga

A quienes deseen seguir leyendo les dejo esta reflexión: Estamos viviendo una situación mundial de pandemia, contagios, virus y muertes masivas. Muchas personas han perdido familiares que no pudieron despedir.

Este sufrimiento es inimaginable. Este es un día (hoy y mañana : 1 y 2/10) MUY especial para despedirlos, haciendo una ceremonia por ellos en nuestras casas: No nos hace falta anunciarlo, ni publicarlo en facebook ni en instagram. Solo basta con hacerlo. Solo basta con nuestro amor y con nuestra intención. No necesitamos público, ni aplausos, ni likes. ¿Te cuento una forma posible? Hay muchas….

Simplemente pon una foto de de tu ser querido fallecido y enciende frente a él una velita (si no tienes velita NO importa). Porque esta es una conexión que surge desde tu yo interior, que es mucho más poderoso que un millon de velas, pero si la tienes, enciéndela.

Si tienes varios seres queridos fallecidos, pon sus fotos. Basta con una sola vela para todos ellos. Y háblales…. conversa con ellos como si estuvieran aquí… porque lo están… porque es su día… y porque estás convocándolos a través de su foto y desde tu amor.

Háblales y diles cuánto los amas… cuánto los extrañas… cuéntales como va tu vida…. pídeles perdón… perdónales tú, por aquellas cosas que sientes que a ellos les hubiese gustado pedirte disculpas… Háblales… agradéceles todo lo que te dieron… comprende desde una mirada adulta lo que no pudieron darte. Y comprende que nadie da lo que no tiene (porque no lo recibió en su infancia o porque nunca lo vivenció). Comprendelo. Y acéptalo.

No sigas exigiendo a tus muertos como un niño caprichoso. Crece. Conviértete en adulto y acepta que TODOS (vivos y muertos) hacemos lo mejor que podemos con las herramientas que tenemos en el momento de hacerlo. Eso realmente AYUDA a su alma.

La exigencia y el enojo no…. LUEGO de todos esto…. no antes…. LUEGO… diles lo más importante: ‘Te suelto, te dejo ir’ … ‘te doy mi permiso’ para que vayas a continuar tu vida en ese plano espiritual donde no necesitas un cuerpo físico….. “TE DOY MI PERMISO PARA IRTE ” no implica olvidar, ni creernos que somos Dios. Pero sí implica aceptar. Aceptar humildemente que la vida continúa en otro plano, al que también iremos cuando llegue nuestra hora, para encontrarnos con nuestros seres amados.

Esto es lo que más cuesta hacer… pero te recomiendo que lo hagas… no solo desde tu entendimiento, sino desde tus entrañas… desde tu más profundo respeto y genuino amor.

Luego de este día (estos dos días). Apaga la vela. Guarda la foto donde la tenías antes de sacarla para esta ceremonia, para este “ritual”.

Aprendamos a perder el miedo a la palabra ritual, porque esto es algo hermoso, que te traerá una profunda paz. Y también a ellos.

Y procura ser feliz cada día, honrando la vida en honor a ellos. Haciendo cosas buenas con tu vida EN HONOR A ELLOS, AGRADECIENDO EL PRIVILEGIO DE HABER PODIDO DISFRUTARLOS (sin importar cuánto tiempo fue).

Esa es una manera de honrar realmente a nuestros muertos.